Tom Brady dejó claro que no es su edad lo que le impide seguir los pasos de Philip Rivers y buscar un regreso a la NFL, sino su actual vínculo con los Las Vegas Raiders.
El legendario quarterback de 48 años explicó en The Herd con Colin Cowherd que su papel como propietario minoritario del equipo lo inhabilita para volver a competir, pese a que físicamente siente que podría hacerlo.
Cowherd le preguntó si aún podría “generar drives” en una ofensiva cuyo sistema conociera. Brady no titubeó: “Creo que, ciertamente, podría… Diría que la respuesta para mí sería sí”, afirmó. Sin embargo, rápidamente subrayó la barrera reglamentaria que se lo impide: “Ya no puedo, porque soy dueño, un dueño minoritario de los Raiders. Así que no puedo salir del retiro. Pero estoy muy emocionado de ver a Philip jugar”.
La NFL prohíbe que jugadores activos posean participaciones en franquicias, lo que hace incompatible cualquier intento de Brady de volver al emparrillado desde que los dueños aprobaron en octubre de 2024 su ingreso como socio limitado de Las Vegas. Desde entonces, su estatus quedó sellado del lado directivo, lejos de la posibilidad de un regreso competitivo.
El tema surgió en medio del inesperado movimiento de Philip Rivers, quien a sus 44 años firmó esta semana con el equipo de práctica de los Indianapolis Colts como potencial reemplazo del lesionado Daniel Jones. Rivers, quien ya es hasta abuelo, no ha jugado un partido oficial desde 2020, cuando cerró su carrera con Indianapolis durante su temporada de 39 años. Aun así, ha llamado la atención al mostrarse dispuesto a regresar casi cinco años después de su última aparición en la liga.
Brady, quien se retiró tras la campaña 2022 con Tampa Bay a los 45 años —una edad más avanzada que la de Rivers— celebró la decisión de su exrival. “Qué bueno por él. Me da gusto que lo esté intentando”, comentó.
Rivers se ha integrado a las prácticas de los Colts esta semana, compartiendo repeticiones con el mariscal suplente Riley Leonard, quien lidia con una lesión en la rodilla derecha. Tanto la condición física de Rivers como la disponibilidad de Leonard determinarán si el veterano y futuro miembro del Salón de la Fama vuelve a tener acción en un partido de la NFL este fin de semana.


