Tras años de silencio, desencuentros públicos y una relación marcada por distancias irreconciliables, Meghan Markle dio un paso inesperado: contactó a su padre, Thomas Markle, después de que este fuera hospitalizado de emergencia en Filipinas y sometido a una delicada cirugía que culminó en la amputación parcial de su pierna izquierda.
El viernes por la mañana, apenas dos días después de que se hiciera pública la gravedad del estado de su padre, la ex actriz de Suits habría intentado tender un puente en medio de la crisis médica.
La revista HELLO! reportó que el contacto se realizó a través de un correo electrónico, aunque posteriormente se supo que la dirección utilizada ya no está activa, lo que explicaría por qué Thomas nunca recibió el mensaje.
A sus 81 años, Thomas Markle enfrenta uno de los momentos más complejos de su vida. Su hijo y cuidador principal, Thomas Markle Jr., relató a Daily Mail que la emergencia comenzó cuando notó que el pie de su padre se tornaba azul y después negro. Tras realizarse estudios de imagen que confirmaron la presencia de un coágulo que cortó por completo la circulación, los médicos advirtieron un “peligro inminente de muerte” si no se procedía con una amputación inmediata.
Los médicos anticipan meses de rehabilitación, la eventual colocación de una prótesis y una vigilancia extrema ante el riesgo de infección, sobre todo considerando su edad y sus antecedentes médicos.
Mientras Thomas luchaba por su vida en Filipinas, al otro lado del Pacífico, Meghan y el príncipe Harry continuaban con compromisos agendados: la duquesa presentaba un episodio especial de With Love, Meghan en Netflix, y Harry ofrecía un discurso en Canadá. Sin embargo, la noticia sobre la operación de emergencia volvió a poner sobre la mesa el tema que ambos han evitado abordar públicamente: su ruptura familiar con Thomas.
Padre e hija no se han visto desde 2018, cuando Thomas dejó de asistir a la boda real tras un problema cardíaco. Luego vinieron entrevistas, filtraciones de cartas privadas y un distanciamiento que Meghan describió en 2022 como una herida sin cerrar.
Pero esta reciente crisis parece haber removido algo en la duquesa. Aunque el intento de contacto no llegó a destino, el simple hecho de que Meghan buscara comunicarse ha generado un renovado interés global y ha reavivado la pregunta de si una reconciliación sería posible.
Desde su cama de hospital, Thomas Markle volvió a expresar su deseo de reencontrarse con su hija. “Siempre he dicho que estoy dispuesto a reconciliarme. Nunca he dejado de amarla”, aseguró al Daily Mail.
También admitió que quiere conocer al príncipe Harry y, especialmente, a sus nietos, Archie y Lilibet, a quienes nunca ha visto en persona. “No quiero morir distanciado de Meghan”, agregó, en una de las declaraciones más emotivas desde que inició la crisis.
Por ahora, no existe confirmación de que un segundo intento de contacto vaya a ocurrir. Sin embargo, el episodio ya cambió el tono de una historia congelada por siete años. La pregunta que queda en el aire es si este momento crítico será el puente que finalmente acerque a Meghan y su padre… o solo un gesto aislado en medio de una batalla médica que aún no ha terminado.
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