El Banco Central Europeo ha confirmado que comenzará a permitir que las transacciones basadas en blockchain se liquiden en dinero del banco central en 2026, mientras la atención políticaEl Banco Central Europeo ha confirmado que comenzará a permitir que las transacciones basadas en blockchain se liquiden en dinero del banco central en 2026, mientras la atención política

El BCE confirma que las transacciones DLT llegarán en 2026 mientras se intensifica el debate sobre la privacidad del euro digital

2025/12/20 04:42

El Banco Central Europeo ha confirmado que comenzará a permitir que las transacciones basadas en blockchain se liquiden en dinero del banco central en 2026, mientras la atención política se desplaza cada vez más hacia las cuestiones de privacidad no resueltas en torno al euro digital propuesto.

En un comunicado publicado el viernes, el miembro del consejo ejecutivo del BCE, Piero Cipollone, dijo que la institución se está preparando para hacer posibles las liquidaciones con Tecnologías de ledger distribuido dentro de su infraestructura monetaria existente el próximo año.

Al mismo tiempo, dijo que el BCE continúa el trabajo técnico sobre el euro digital, una moneda digital de banco central que funcionaría como una forma digital de efectivo en toda la zona del euro.

El movimiento marca un paso concreto hacia la integración de sistemas basados en blockchain en la infraestructura financiera de Europa.

El BCE prepara el sistema de euro digital y pone la decisión en manos de los legisladores

Según el plan, las transacciones ejecutadas en plataformas DLT podrían liquidarse directamente en dinero del banco central en lugar de depender de intermediarios privados.

El BCE ha argumentado que esto es necesario para evitar la fragmentación en los mercados tokenizados y para garantizar que los nuevos Ecosistemas tokenizados continúen dependiendo de un activo de liquidación público sin riesgo.

Cipollone dijo que la infraestructura del euro digital también estaría diseñada para interactuar con otras monedas digitales de bancos centrales, permitiendo a las instituciones usarla para pagos transfronterizos.

Agregó que se incorporarían salvaguardas como límites de tenencia y la ausencia de pagos de intereses para evitar cambios a gran escala de depósitos fuera de los bancos comerciales, preservando su papel en la creación de crédito y la transmisión monetaria.

Los preparativos técnicos del BCE están en gran medida completos, tras una fase de preparación de dos años que finalizó en octubre de 2025.

Fuente: BCE

El proyecto ahora ha pasado a una fase de preparación, con el banco central seleccionando proveedores de sistemas potenciales y probando mecanismos de liquidación.

Sin embargo, los funcionarios han enfatizado que el BCE no puede proceder sin un marco legal aprobado por los legisladores de la UE.

La presidenta del BCE, Christine Lagarde, declaró esta semana que el trabajo de diseño del banco central está terminado y que la responsabilidad ahora recae en las instituciones políticas.

Si la legislación se adopta en 2026, las transacciones piloto utilizando el euro digital podrían comenzar a mediados de 2027, con el BCE con el objetivo de estar listo para una primera emisión en 2029.

El BCE promete privacidad, pero las normas de la UE complican la visión del euro digital

A medida que el cronograma se vuelve más claro, el debate sobre la privacidad se ha intensificado.

El BCE ha dicho consistentemente que no apoya un euro digital programable que restringiría cómo los usuarios pueden gastar su dinero.

También ha propuesto una opción de Pagos offline que permitiría que las transacciones de bajo valor se realicen sin ser registradas en un ledger central, ofreciendo protecciones de privacidad comparables al efectivo.

Fuente: BCE

Los saldos offline se almacenarían localmente en dispositivos o tarjetas inteligentes, permitiendo Pagos offline de dispositivo a dispositivo sin validación de terceros.

Estas garantías contrastan con las tendencias regulatorias más amplias en la Unión Europea.

Las recientes propuestas de la UE sobre retención de datos y lavado de dinero han generado preocupaciones entre los defensores de la privacidad, particularmente porque las nuevas reglas AML establecerán la prohibición de cuentas cripto que permitan la anonimización de transacciones a partir de 2027.

Los críticos argumentan que estas políticas arriesgan socavar las garantías de privacidad prometidas para un euro digital, incluso si el BCE mismo no busca acceso a los datos de los usuarios.

Las negociaciones políticas están en marcha ahora que el Consejo de la UE acordó el 19 de diciembre su posición negociadora para el marco legal del euro digital, despejando el camino para las conversaciones con el Parlamento Europeo, que se espera finalice su postura para mayo de 2026.

Los funcionarios del BCE han descrito las discusiones entre los estados miembros como constructivas, pero han reconocido que la privacidad, el acceso a datos y la supervisión democrática siguen siendo temas contenciosos.

El interés público también permanece incierto. Una encuesta de consumidores del BCE publicada en marzo encontró que muchos europeos ven poca necesidad de un euro digital y prefieren los métodos de pago existentes, incluidos el efectivo y las cuentas bancarias.

Si bien el BCE ha dicho que los niveles de adopción no amenazarían la estabilidad financiera, ha reconocido que la confianza pública y la educación serán críticas.

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